De regreso a Aztlán

A propósito del Día de Muertos, un grupo de artistas experimentales mexicanos, chicanos y anglosajones, nos reunimos en el cementerio municipal de Tijuana, alrededor de la tumba del controvertido Juan Soldado, santo patrón de chicanos e indocumentados. Nuestro objetivo era cruzar “la línea” legal o ilegalmente, bajo identidades reales o ficticias; documentar nuestras jornadas individuales utilizando video, sonido, fotografía, dibujo y poesía, y, al mismo tiempo, recolectar objetos e imágenes para luego construir un altar de muertos conmemorando el evento.

La escritora estadounidense Emily Hicks cruzó la frontera vestida de novia con un máscara del luchador “Matemático” y fue sometida a “inspección privada”. Los texanos Lesli Ernst y Berne cruzaron cargando una escultura móvil que construyeron durante su caminata. La video-artista tijuanense Berta Jottar cruzó primero como hippy y luego como punk (la primera ocasión cruzó detrás de Emily Hicks y pudo documentar en Video-8 el arresto de la escritora). Guillermo Gómez Peña cruzó como “cieguito” y asombrosamente el “migra” no le pidió documentos.

En todos los casos, el performance incidió en “la alteración de la cotidianeidad del cruce y el enfrentamiento directo con la burocracia del Departamento de Inmigración y la ley internacional”.

Paralelamente a estas acciones, y bajo una gran manta que decía “Especies en peligro de extinción”, los artistas Robert Sanchez y Josefina Quezada construyeron la base de un gran altar frente al Museo de Historia Natural ubicado en el Parque Balboa de San Diego. Dicho altar habría de contener horas más tarde todos aquellos objetos recogidos por los peregrinos durante la jornada.

En Estados Unidos, la noticia de la peregrinación circuló rápidamente a través de la radio y la prensa, desafiando la convencional imagen de la frontera como “zona de guerra” o “zona altamente sensible para la seguridad nacional”, y presentando en su lugar una imagen de la frontera como laboratorio de experimentación multi-cultural.

Descripción tomada de The Border Art Workshop (BAW/TAF) 1984-1989. A documentation of 5 years of interdisciplinary art projects dealing with U.S. – Mexico border issues (a binational perspective), 1988 p. 60.

 

Back to Aztlán

On the occasion of the Day of the Dead, a group of Mexican, Chicano and Anglo-Saxon experimental artists gathered in Tijuana’s municipal cemetery around the tomb of the controversial Juan Soldado, patron saint of Chicanos and undocumented immigrants. Our goal was to cross “the line” legally or illegally, under real or fictitious identities; to document our individual journeys using video, sound, photography, drawing, and poetry, and, at the same time, to collect objects and images to later build an altar of the dead commemorating the event.

The American writer Emily Hicks crossed the border dressed as a bride, wearing a mask of the wrestler “Mathematician,” and was subjected to a “private inspection.” Texans Lesli Ernst and Berne crossed with a mobile sculpture they had built during their walk. Tijuana video artist Berta Jottar crossed first as a hippie and then as a punk (the first time she crossed behind Emily Hicks, documenting the writer’s arrest on Video-8). Guillermo Gómez Peña crossed as a “cieguito” and, amazingly, the “migra” did not ask him for any documents.

In each case, the performance focused on “changing the daily routine of crossing the border and directly confronting the bureaucracy of the Immigration Department and international law.”

Parallel to these actions, and under a large banner reading “Endangered Species,” artists Robert Sanchez and Josefina Quezada built the base of a large altar in front of the Natural History Museum in San Diego’s Balboa Park. Hours later, this altar would contain all the objects collected by the pilgrims during the day.

In the United States, news of the pilgrimage spread rapidly through radio and the press, challenging the conventional image of the border as a “war zone” or “highly sensitive national security zone” and presenting instead an image of the border as a laboratory of multicultural experimentation.

Description taken from: The Border Art Workshop (BAW/TAF) 1984-1989. A documentation of 5 years of interdisciplinary art projects dealing with U.S. – Mexico border issues (a binational perspective), 1988, p. 60.

1 y 2 de noviembre, 1987

November 1st and 2nd, 1987

Inició en el Cementerio Municipal de Tijuana y finalizó en el Museo de Historia Natural del Parque de Balboa en San Diego.

From Tijuana’s municipal cemetery to the Natural History Museum in San Diego’s Balboa Park.

Emily Hicks, Berta Jottar, Lesli Ernst, Berne, Robert Sanchez, Josefina Quezada, Anna O’Cain, Marco Vinicio González y/ and Guillermo Gómez Peña.

La Wrestler Bride (1987). Imagen de/ Image by Berta Jottar.